miércoles, 10 de octubre de 2012

Inmigración en España



Introducción
La inmigración en España ha existido desde siempre, pero es desde la década de 1990, un fenómeno de gran importancia demográfica y económica. Según el INE 2011, a primero de enero de 2011 residían en el país casi 6,7 millones de personas nacidas fuera de sus fronteras

Evolución de la migración en España
En unas pocas décadas, España ha pasado de ser un país generador de emigración a ser un receptor de flujo migratorio. A partir de 1973, con la crisis del petróleo, la emigración de españoles al extranjero empezó a dejar de ser significativa y se produjo el retorno de muchos emigrantes españoles que se mantiene hoy en día; hecho que se cree que ha sido forzado por el descenso del atractivo laboral de los países de acogida y otras relacionadas con asuntos de pensión de vejez.

Origen de los inmigrantes
La inmigración en España es muy variada y está dominada por la procedente de áreas culturalmente cercanas. En España, la mayoría de los inmigrantes provienen de Iberoamérica (el 36,21% del total de extranjeros afincados en España, según el censo INE 2006); les siguen después los procedentes de la Unión Europea (34,45%) y del norte de África (14,83%). A gran distancia se encuentran los extranjeros provenientes de la Europa no comunitaria (4,40%), el África subsahariana (4,12%), el Extremo Oriente (2,72%), el Subcontinente indio (1,67%), América del Norte (0,66%) y Filipinas (0,48%). Del resto de Asia y de Oceanía sólo son originarios el 0,50% restante, mientras que están registrados un 0,02% de apátridas.

Características socio-económicas
La gran variedad de la inmigración en España hace difícil realizar una caracterización común.

· Sexo

El 53,40% de los extranjeros censados en 2005 eran varones, frente a un 46,60% de mujeres. Sin embargo, se encuentran diferencias importantes dependiendo del origen de los inmigrantes:

Hay mayor porcentaje de mujeres que de hombres entre los inmigrantes procedentes de Sudamérica (un 53,42% de mujeres) y de Centroamérica (59,42% de mujeres).

La proporción entre mujeres y hombres del continente europeo es ligeramente favorable a los varones (un 52,41% de hombres).

Los hombres son claramente mayoritarios en la inmigración de origen africano (tanto subsahariano como magrebí): la proporción de mujeres en este colectivo es de tan sólo 31,81%.

Los colectivos con el ratio más aplastante varón-mujer son los de Malí (tan sólo un 6,68% de mujeres), Pakistán (9,70% de mujeres), Ghana (12,91%) y Bangladesh (16,93%). En el lado opuesto, las nacionalidades con mayores porcentajes de mujeres son la rusa (64,26% de mujeres), la nicaragüense (61,11%) y la brasileña (64,04%).

· Edad

La edad media de la población residente en España según el censo de 2004 era de 40,22 años; 40,99 para los españoles y 32,83 para los extranjeros residentes.

La mayoría de la población inmigrante viene a España buscando un puesto de trabajo, de ahí que el 51,91% de los extranjeros residentes en España (frente a un 32,66% del conjunto de la población) tengan entre 20 y 39 años y que el 30,19% de los extranjeros tengan entre 25 y 34 años (frente a un 17,44% del conjunto de la población).19

Puesto que la mayoría de los extranjeros vienen a España en búsqueda de empleo, la proporción de mayores de 65 años es escasa, e incluso anecdótica en algunos países, mientras que el bloque más importante corresponde a la población en edad de trabajar (entre 16 y 65 años). El 17,71% de los ciudadanos de nacionalidad española tenía más de 65 años según el censo INE 2005; esta cifra era de tan sólo 4,81% para el total de extranjeros. Sin embargo, esto no es uniforme para todos los países:

Dentro de los inmigrantes comunitarios, hay una proporción importante de jubilados (un 15,85% de los comunitarios tiene más de 65 años), por lo que la distribución por edad de este colectivo es muy parecida a la española, aunque con un índice un poco inferior de menores de 15 años.

La proporción de mayores de 65 años era de 1,94% para los iberoamericanos, del 0,62% para la Europa no comunitaria (excluyendo a los naturales de Noruega y Suiza), del 1,35% para los procedentes del Norte de África, un 0,83% para los subsaharianos y de un 1,70% para los chinos.

Las nacionalidades donde hay mayor porcentaje de mayores de 65 años son la suiza (33,19%), la finlandesa (29,86%), la noruega (28,71%) y la sueca (25,82%). Donde menos, entre los naturales de Malí(0,07%), Ghana (0,07%) y Gambia (0,08%).
La pirámide de edad de la población extranjera residente en España presenta pues una base un poco más estrecha, un centro mucho más amplio y un pico despreciable en comparación con los del conjunto de la población española.

Ocupación laboral

El sector profesional que empleaba más inmigrantes era, en 2005, el de los servicios (59% empleadas de hogar y hostelería), seguido de la construcción (21%). En la industria y la agricultura, la proporción era mucho menor (12% y 8%, respectivamente). De todas maneras, la ocupación laboral en el que trabajan los inmigrantes en España varía de manera importante en función de la nacionalidad:

· Entre los inmigrantes de la Unión Europea, suele predominar la ocupación en el sector financiero, comercial o el desempeño de profesiones liberales.

· Los procedentes de América Latina se emplean, preferentemente, en la hoteleríahostelería y como servicio doméstico.

· La población del Este de Europa es la que, en proporción, más se emplea en la construcción (el doble que los españoles y casi tres veces más que los procedentes de la Unión Europea).

· Los marroquíes trabajan en una proporción mucho mayor en el sector primario que los españoles.



Causas de la inmigración en España
La inmigración en España presenta un carácter multifactorial. Entre sus principales causas se encuentran:

· El factor más importante de atracción migratoria es el desarrollo económico que ha demostrado España desde 1993. Basada en un crecimiento de la construcción y el turismo, la economía española ha venido requerido desde entonces una gran cantidad de mano de obra. En 2005, el país había creado unos 900.000 trabajos netos, de los que cerca de un 40% se ha ocupado por extranjeros.

· La identidad cultural y lingüística con Iberoamérica, de donde proceden el 36,21% de los extranjeros que había en España en 2006, es un importante factor de elección para los migrantes de esta procedencia.

· La suavidad del clima en el contexto europeo y la atracción por el modo de vida, siguiendo el efecto Sun Belt. El 21,06% de los extranjeros que hay en España proceden de Europa Occidental, especialmente de Reino Unido, concentrándose en las regiones insulares y en Alicante y Málaga. Muchos de ellos son inmigrantes de alto ingresos: jubilados, trabajadores a distancia con Internet o que establecen negocios, por lo general relacionados con la hostelería.

· La cercanía geográfica al continente africano: con fronteras terrestres con Marruecos, las islas Canarias próximas al oeste africano y el propio sur peninsular cercano al Magreb. La renta per cápita española era, en 2001, doce veces superior a la de un marroquí; así, la frontera hispano-marroquí es la más desigual en términos económicos de toda la OCDE. El 18,13% de los extranjeros censados en España en 2006 procedían de este continente, muy especialmente de Marruecos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario