Las oleadas de inmigrantes sin papeles que han llegado a España en pateras y que fueron rescatadas los últimos días (ya sabéis que 29 fueron localizados ayer por la mañana en cinco balsas de plásticos) han vuelto a dejar en evidencia la insuficiencia de los centros de internamiento de las localidades gaditanas de Algeciras y Tarifa. Ambos, con capacidad para 280 personas, albergaban al cierre de esta edición a 260 y esperaban la llegada de 46 más.
También en la otra orilla del estrecho de Gibraltar fueron interceptadas expediciones clandestinas. La Guardia Civil localizó cerca de la costa de Ceuta una balsa con otros siete inmigrantes subsaharianos que fueron trasladados al puerto de la ciudad autónoma. A esto hay que sumar que una patrullera de la Gendarmería marroquí interceptó, al norte de Tánger, una lancha neumática con 10 ocupantes.
En total, 838 personas han sido atendidas por la Cruz Roja de Tarifa en lo que va de año después de ser rescatadas en el mar de lanchas neumáticas, balsas de juguete y pateras. Es asombroso la cantidad de personas que llegan a España, eso sin contar con los que mueren durante el viaje.
Ante estos datos nos podemos hacer una series de preguntas:
¿Por qué vienen? ¿Tan mal están en su país? ¿Saben que aquí también hay crisis?
¿Qué esperan encontrar aquí? ¿Y de qué forma los recibimos?
¿Somos hospitalarios o los rechazamos?
Yo no sé como responder realmente a estas preguntas, pero sí sé que hay que hacer algo por resolverlas. No podemos mirar para otro lado y dejarlos tirados porque son personas como nosotros y tienen derechos.
Seguiremos hablando sobre este tema. Espero vuestros comentarios
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